De las muchas definiciones que tiene la actividad deportiva, quizás una de las más hermosas sea esta "El deporte es un complemento a la formación integral del hombre", partiendo de este rico concepto observamos que:
Todo niño es una posibilidad y los padres tenemos la obligación y el deber de orientarlos, guiarlos por ese mundo de ilusiones, esperanza que se desarrollan tanto en nosotros como en ellos.
Los más pequeños se sienten atraídos por muchos deportes pero no saben cual escoger para su práctica. A la hora de decidir, los padres tienen que tomar en cuenta varios factores como son: la edad, las ventajas físicas, el crecimiento, su aptitud y actitud en el orden psicológico, además las desventajas que cada una de ellas pueda implicar para su futuro; también hay que considerar los lugares donde se practica (distancia con el hogar), los responsables de impartir su enseñanza (instructores y entrenadores), los costos de los cursos e implementos que utilizan.
Hay que evitar experiencias como la siguiente: con frecuencia observamos en los campos de béisbol, piscina, canchas de tenis, baloncesto, etc., a muchos niños aislados, alejados de los grupos que practican la disciplina; esta actitud podría tener varios motivos, pero por lo general ocurre que no se sienten motivados por el deporte seleccionado o quizás puede ser que una vez escogido el deporte le pierdan el atractivo inicial.
Por otra parte, tenemos que revisar nuestra conducta de fanático apasionado por los deportes; que ejercen mucha presión en nuestros muchachos. Las diferencias de gustos deportivos, entre los representantes, también suele influir en su rendimiento. A veces, al padre le gusta el béisbol, a la madre la natación o el tenis, todo esto sucede y deseamos ver a nuestros hijos convertidos en figuras destacadas, campeones reconocidos a nivel regional, nacional o internacional o soñar verlos convertidos en super estrellas donde se obtienen ganancias fabulosas: ¿Y porque no... son una posibilidad?.
A continuación ofrecemos algunas recomendaciones u orientaciones que podrían servir para aprovechar de manera más eficiente, el tiempo que le dedicamos a esta noble actividad.
- Seleccionar el deporte para su hijo, después de ser sometido a una sana discusión familiar.
- Asista con ellos a las primeras clases, cuando el tiempo se lo permita.
- ayudelo y enseñelo a coordinar el tiempo entre estudios y deporte.
- Motivelo para cada una de las etapas de aprendizaje entrenamiento - competencia.
- Converse con su entrenador o instructor, sobre sus progresos.
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